CRONOLOGÍA

Comenzó ayudando a que le abra la cola para él

Luego comenzaron a tener relaciones sin preservativo

Ahora tienen relaciones sin mí

Encontré este chiste que es muy adecuado. 
es una advertencia : Uno comienza intentando convencerla de entrar en el mundo sw, luego comienza a disfrutar ser cornudo y finalmente las cosas terminan asi:

CELOS II

El contraste entre la mortecina luz que mancha de amarillo la piel en el camastro de mi amante y la violenta irrupción de la mañana a través del amplísimo ventanal de mi casa es similar al violentísimo contraste de mi esposa y  Ella. La conversación mas intrascendente de las que podrían surgir en un descanso de la pasión ,permite el paso de la razón viciada  por la exploración del limite mas allá del limite que nos hemos propuesto; sin decirnos nada.

Siempre quise estar aquí , ahí ,así, sin historia sin pasado sin juicio y con las sentencias , todas ellas llenas de placer ,doloroso placer.

Placer y dolor  .No fue la primera vez que me ha salido naturalmente esa combinación. Dejé a mi esposa poco después .

Nos fuimos consumiendo vertiginosamente luego de elevar las temperaturas como solo el regulador de la mente puede .primero : " Nunca te paso?..."  ,mas tarde: "A mi siempre me pasa que ..." Llegamos a confesar inconfesabilidades y a concebir situaciones para confesarlas nuevamente , mas tarde , en nuestro montón de saliva y piel.

Así tropezamos con la generosidad de los celos. Toda esa energía capaz de hacer traicionar a los mas leales  y de  matar a los temerosos  , los celos que incluso dan herramientas para desquerer a los que se miraban hasta entonces , perdidos en la infinita boca que ve uno cualquiera que ama, a otro  ;a nosotros nos serviría de combustible para el movimiento hacias todas las ninguna parte que residen en la mirada después de la ducha. y permanece y permanece.

"Te animás"?

- creo que sí , y vos?

-Probemos.

Después de eso logramos ser diferentes tres en nuestra rutina sexual y cada vez  nos dejaba una aborrecible sensación de adrenalina suelta en el montón de huesos que contenían nuestra alma. Cada vez era menos eficaz, el esqueleto como prisión de ella para mí. Cada vez nos costaba mas; a ella , dejar de jugar a ser tan fácil bajo la apariencia de una exigencia de formulario de administración publica y a mí de continuar haciéndolo pues ya no me daba como efecto una inmensa erección sino , lo contrario. Había advertido que era menos eficaz desde ese maldito juego ,en generar ese clima que nos había convocado y ya no hablábamos al desnudarnos. Ella era la motivación para el placer a través del dolor de dejar de ser elegido.Contactaba a través de una pagina web a sus amantes y luego d confirmar que no tuvieran faltas de ortografía los dejaba creer que habían hecho las tareas de la seducción impecables solo para ejercer su tarea de satisfacción .Eso si, relativizaba los logros d sus carnes con frases que despojaban de morbo a la situación . Paulatinamente fuimos transformándonos en otros. y esos otros en Otros y muchas veces otros mas y sin darnos cuenta fuimos tan desconocidos como los desconocidos con los que se acostaba, pero con la desventaja de mirarnos en la mañana cansados y en las noches de regreso del trabajo mas cansados aun.

Un día me dijo:

 vas a dejarme? Yo estaba tocando la guitarra; una melodía que nunca podría repetir, pues era casi por azar que yo encontraba la armonía . En ese instante la suerte me sonreía

-No lo creo . Continué tocando y de repente pregunte lo que no debía:

-y vos?

- Jamás

Era ahora la mujer de otro.

A partir de esa tarde comprendí que ya seria por mucho tiempo eso que temíamos y anhelábamos :dos  que se han perdido.

He quedado encadenado sin remedio pues cumplió su sentencia y nunca mas una melodía salio de mis dedos ,ni me abandonó.

Celos

Celos. El motor que mueve todo este juego. Creo que ni vos sabías, Martín, hasta qué punto llegarían tus celos. Lo mucho que te motivarían y te harían estar pendiente, inseguro, expectante, caliente, enamorado, incondicional.

Empezaste a darte a cuenta –y tal vez a arrepentirte- la primera vez que salí sola con él, sin vos. Porque a partir de entonces tus celos empezaron a tener un asidero en la vida real, ya no eran solo fantasías de algo que podría suceder.

Cuando al volver de ese primer encuentro te conté que ya en el ascensor nos estábamos besando; te dije cómo él había chupado sin cansarse mi conchita, que se demoraba en acabar para prolongar ese momento delicioso; cuando no pudiste dejar de notar mi cansancio y entendiste que te concedía un polvo con el poco resto que me quedaba después de tanto placer; cuando me imaginaste diciendo “cómo me gusta esa pija”, la de él... Recién ahí comprendiste en qué te habías –nos habíamos- metido.

No a todos se les cumplen los deseos. A vos sí: tu mujer, la que tanto te ama, te dice en la cara cuánto se calienta con otro. En la cara y en la cama. Mientras te coge, te susurra al oído cuál es su pija preferida: la otra. Te quema la cabeza con fantasías que la incluyen.

Si pudieras volver atrás, ¿cambiarías algo? ¿O volverías a elegir este infierno/paraíso de celos?

SIN PRISA, SIN PAUSA

Quién sabe donde empieza la literatura para dar fin al testimonio. Quién sabe si es un testimonio o simplemente un ataque de instinto que vicia la memoria y exagera la experiencia. Lo que sí sé, es que hemos entrado en un proceso intenso y oscuro que nos lleva cada vez más hacia su interior y ese espantoso escenario es ahora un parque de diversiones para ambos. Imposibles fantasías, se confiesan en el espacio que encontramos a mano y así, desde el teclado de su trabajo ahora me da órdenes que no puedo desoír. Ya no queda espacio para concebir algo entre los dos como imposible. Cualquier cosa que se cruza por su fantasía la derrama sobre mi orgullo y lo mancha para que nunca más pueda usarlo en una fiesta. Me cautiva y me ha hecho adicto a su falta de atención a mi pene. Adoro la adrenalina de sentir que todos los días es el día que elige para ejercer su derecho a puta. Sin pudor me cuenta su alegría por poder decirme sinceramente que se vuelve loca montada en una pija diferente a la mía. Me ha sugerido que cogerá sin preservativo con uno de sus amantes para que yo asuma mi rol. Que cogerá con él y con otro hombre más. Que si me porto como un sumiso me dejará observarlos. Me enoja y me excita y lo asumo. Sin darme cuenta me he convertido en un aceptador; eso probablemente sea el principio de la sumisión que sugiere. Ahora está buscando un hombre que me haga sentir mas profundamente mi condición de mero consolador de dos pesos y la idea de que me haga hacer tareas domésticas para que me transforme progresivamente en un obediente, me seduce. Esta semana ha querido hacer que su amante me de por el culo y yo, lo he asumido también. No ha sido, pero sé que pronto lo será.

LOS EXCESOS SON NOCIVOS,especialmente los de glamour

Que arrancamos con un mademoiselle, que otra frasecita en inglés, que soy tan misterioso, que vos recién empezás con esto de ver qué pasa en la relación de ustedes si te coge otro macho, que estoy medio condicionado por el glamour que compré en liquidación y lo tengo que usar porque si no se vence, y es por eso que me sale decir que anhelo acariciar tus senos turgentes y me muerdo la lengua antes de decir que te quiero chupar las tetas o ¡chupá perra, comete mi pija como te gusta! y te digo apenas que es tan placentero y encima en el tono mas perfecto del león Melquíades y no digo lo que siento y dígo "glande" y otra palabrita en el tono que la intuición me sugiere que va a seducirte.
Pero no, no lo he logrado. Conmigo no ha de ser esa infernal picada hacia el zanjón del morbo donde los cerdos toman sol. Quedará en mi celular tu imagen lamiéndome la pija y en el de tu esposo. La misma imagen dice cosas diferentes para los dos.

¿Por qué hotwife?

Porque es ponerle pimienta a la pareja. Porque Martín me lo pidió tanto que no pude negarme. Porque si lo hago, se calienta. Porque las fantasías están para ser cumplidas... La lista de razones valederas y que la dejan a una bien parada ante su propia conciencia (o no tan mal), podría seguir. Pero la razón última y verdadera es más simple: porque me gusta.

Me gusta seducir y gustar, me gusta la frescura de la conquista, sentirme requerida como hembra. Me gustan los encuentros sin más preocupaciones que pasarla bien. Me gusta coger, sin vueltas.

¿Con cualquiera? Claro que no. Cuando una está satisfecha, elige qué comer. Es cierto que hubo ocasiones en que la comida me cayó mal, por no haber tenido en cuenta  todos los ingredientes. Pero la mayoría de las veces es un banquete, un placer para los sentidos.

Martín participa, esté o no presente. Yo disfruto ver su expresión mientras me arreglo para salir o cuando le cuento de alguna charla previa al encuentro. Me gusta darle detalles y notar cómo eso lo calienta. Me encanta decirle, mientras cogemos, que su pija es el consolador que uso mientras pienso en otra pija.

Y, sobre todas las cosas, amo nuestra forma de relacionarnos, tan distinta a todo lo que conocí antes. Sentirme libre de volcar en la cama (y fuera de ella) todo lo que me dicta el cerebro o esta conchita mía, cada vez más insolente.

¿Hacia dónde vamos? ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo? Quién sabe. Pero hay algo seguro: cuando algo se mueve, es imposible volver a colocarlo exactamente donde estaba. Cuando se empieza con estos juegos, no hay retorno.